viernes, 26 de septiembre de 2008


abdicación al mundo

¨El mundo tiene cándida
profundidad de espejo.
Las más claras distancias
sueñan lo verdadero.¨
Jorge Guillén
I

Ruge el viento con fuerza imponderable,
mi ansia se apega demasiado
a la ferocidad del tiempo,
busco mi corazón en cada esquina,
mi dolor en cada sueño.

Me busco como si tuviera la misma fuerza
de esta tempestad antigua
y no hago tregua con mi tedio.

Voy a transir cada pedazo mío,
en este trajín imparable de los cielos.

Y si voy raudo hacia el abismo,
salve mi alma algún beso
ruege cada demonio por mi carne,
mis ansias, que se las lleve.

EL viento, la tempestad,
alguien me libere del deseo.

II

Vago y no se a donde voy,
tengo insomnio de estar vivo,
vivo por que el sol me ansía,
late mi corazón desde cada hoja.

Ando como las hormigas
queriendo ser lo que soy
sobre mi deseo trepo como una lagartija,
se nutre mi piel con cada lluvia.

Por que de mi corazón bulle sangre,
siento como la tierra ( o mi mente es engañosa)
soy tanto los bosques, como los campos,
estoy naturalmente adherido, exento de mi.

Respiro y muerdo los pastos
me revuelco sobre la tierra
para lavarme del mundo como las aves,
soy feliz como las bestias,

Y a veces, cansado de sentir,
me dejo caer satisfecho de nada
y experimento el sueño feliz de ser humano.

III

Todo es indefinido, todo es todas las cosas,
los arboles, las calles, las casas, las gentes,
todo es una masa, un gran ser,
una enormidad indistinta.

Clarea, anochece. Se desvanece.
el sol y la luna se persiguen,
el viento y la lluvia, una sola sustancia,
una misma, identica cosa en la nada.

Yo mismo, y mi hermano y la bestia,
todos. Tu saliva y mi sangre,
el fuego que arde y que se apaga,
el humo que viene de abajo,
la niebla que cae del cielo,
todo ante mi mirar entorpecido,
absolutamente algo, ante mi propia sequia,
se funde.

Y al dejar de existir para ser más,
mi pensar propio se confunde,
y puedo sentir simple, ubicuamente,
que en esta sublime indefinición
entro en comunión con la sustancia.
Soy el mundo.

IV
Al imbatible Jano

En Enero la luz del Sol se refracta,
reflexiona y atraviesa profundamente
el palacio oscuro de mi ser.

Las briznas salvajes, prístinas,
indescriptiblemente iluminadas,
iluminan el paisaje incoloro,
despojado de amor de mi lecho.
Y yo que de cuando en cuando
presto estoy para encarar al sol de frente.

Yo que cuando hablo tengo vos de aeda guerrero y aliento rudo como de animal taimado.

Yo, este neofito indocil y discolo,
religiosamente belicoso..

Yo, en este cautiverio del día,
Es este pillaje del sol y sus secueces
caigo derrotado ante esta inmortal belleza
como un gladiador, vencido.



¨Navegar es preciso, vivir no es preciso¨
(Los Argonautas)

El viaje es claro y veloz,
tiene segmentos compactos de oscuridad,
dimensiones dificiles, enlodadas,
el viaje es azul, es del color que quieras,
y el viajero soy yo, eres tu.

El viaje es una evacuación del mundo,
una cópula del tiempo con el espacio.
Es tu cabeza distraida,
tus pechos de macho y hembra,
el desgarro de tu suerto,
el espectro de tu libertad.

Viaja, no pares tu marcha,
disperzate, expande tu ser,
y ya que eres así del viento,
como de la vida,
viaja desnudo de ti propio.

El viaje es un naufragio,
naufrago de sal, destino de alga vieja,
el viajero. Musgo verde y militante.
Turbio lodazal, la vida.

El viaje: un eco de chácharas infinitas.
Transgreso del tiempo y del espacio
el viajero es.

Y tu, que de lejos observas, piedra,
cabeza de trapos sucios, pies de roca,
planta enraizada, arbusto viejo,
arbol de luz desconocida, Inmaculada savia,
el mar-otoño te ansía, tu lo sabes, sígueme,
déjate arrancar. Navega: Oh inerte!!

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